Reflexión.

Tengo una urgencia que no es nueva pero que se ha vuelto a despertar.

Me llama. Lo hace cada vez más fuerte; es una súplica.

Quiero atenderla, pero no sé cómo.

Necesito estar sola.

Necesito encerrarme, vaciarme, ser nada, ser todo, ser lo que soy. Desnudarme y volver a la Esencia.

Es un echar de menos que me carcome y no me deja.

Grito, tras grito, tras grito, y en cada uno mi nombre, su nombre.

¡Despierta, despierta, despierta!

La Verdad me llama y no tiene nombre ni cara. No tiene raza, no tiene pueblo.

Es un sinsentido lleno de significado. Es un vacío lleno de todo. Es la oscuridad más iluminada… y me llama.

¡Despierta, despierta!… Ahora.

© 2017 Paloma Velilla Vico

2 comentarios en “El Llamado

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s